
Define tu estilo personal,
sácate partido y proyecta la mejor
versión de ti mismo, con la que
irradiarás confianza vayas donde vayas.
Destacar y conseguir mejores resultados
en tu negocio está en tus manos. No es suerte.
Es actitud, imagen y talento.
Únicamente tienes diez segundos para causar una buena impresión. ¿Y sabes realmente qué es lo que tú transmites en ese abrir y cerrar de ojos?
Probablemente no lo sabes y de hecho me pregunto si te encuentras en alguna de estas típicas situaciones en las que la imagen es un factor determinante.

1.
Nunca te has ocupado de tu estilo: bien porque añoras un cuerpo que ya no tienes o porque llevas toda la vida soñando con un cuerpo diferente. El paso de los años, las inseguridades y los cambios de peso hacen que no te sientas bien. Sin embargo, tú estás creciendo y quieres proyectar una imagen de éxito acorde a tu carrera profesional. Sabes que ha llegado el momento de deshacerte de tus complejos. Proyectar desde ahora la misma imagen de confianza y seguridad que tu marca personal transmite es más fácil de lo que crees.
2.
La ropa que te pones no te ayuda a reforzar la imagen de quien eres. Eso te hace sentir inseguro y a veces crees que los de tu alrededor no te perciben como el profesional que eres.
3.
Físicamente no aparentas la edad que tienes. De hecho, en tu entorno te echan más años de los que realmente acabas de cumplir. Eres consciente de que tu forma de vestir tiene mucho que ver con esta situación y quieres cambiarla en lugar de sentirte incómodo cada vez que te preguntan por tu edad.
4.
No te gusta ir de compras porque no terminas de acertar con ellas. Pasas una tarde de tiendas y al final no compras nada. Frente a ti, ves un armario desordenado que no te ayuda a realizar unas compras acertadas. O quizás lo tuyo es la compra compulsiva pero tu armario sigue sin ser coherente, por eso tienes siempre la sensación de no saber qué ponerte aunque tengas mucha ropa en tu armario. La ley del chollo y de las rebajas tampoco funciona en estos casos.
La realidad dice que una mala imagen cierra puertas, y sin embargo pocas personas caen en la cuenta de lo poderosa que es una imagen definida, adecuada, que potencie tu encanto personal y sea acorde a tu personalidad.
Este es un gran problema para la mayoría de profesionales, que saben que su imagen es una herramienta potente de comunicación y la quieren mejorar pero por tiempo o desconocimiento no lo hacen.
Me llamo Amanda y ayudo a profesionales que no han identificado su propio estilo personal a sacarse partido y llegar a su máximo potencial proyectando la imagen de éxito que ellos desean.
Porque, te guste o no, la mayoría de nosotros tendemos a proyectar lo que somos en el interior hacia el exterior.

Conseguir tener un fuerte estilo personal genera un subidón de autoestima.
Ayuda también a decirle al mundo entero quién eres, con seguridad y convicción, sin tener que abrir la boca para ello.
Con mis estrategias te ayudaré a encontrar el estilo, los colores y las texturas que te ayudarán a destacar, a través de tu imagen, el atractivo natural que ya tienes.