¿Te pasa que sientes que tu seguridad personal se está quebrando y que de un tiempo a esta parte te encuentras de mal humor, más irritable?
¿Crees que te falta la alegría y energía que tenías años antes y te gustaría recuperarla?
La realidad dice que la inseguridad personal hace grandes estragos en la vida de las personas. El otro día me lo decía una alumna del método, que estabas cansada en gastar dinero en psicólogos y no conseguir solucionar tu problema de inseguridad y autoestima.
Por eso hoy te quiero hablar de una herramienta que parece banal y superficial pero que la realidad demuestra que ayuda y mucho a hacer que una persona de pasos en positivo para sentirse mejor.
Estoy hablando de la imagen.
La imagen es una potente herramienta para reforzar tu confianza personal. Y lo sé por experiencia porque cuando te miras al espejo si te gusta lo que ves te sientes con ganas de comerte el mundo.
¿Quién no se ha sentido más alegre, feliz y con más ganas de socializar el día que vas bien arreglada para la ocasión? Volví a vivirlo hace menos de un mes en la boda de mi hermano. Fue un día increíble, un día que no olvidaré, pero no sólo porque estaba feliz de encontrarme con mi gente. Sé que si me hubiera encontrado fea, o poco adecuada habría sido diferente.
La realidad es que acerté con el look. Había preparado con mimo mi estilismo para estar adecuada, favorecida y eso ayudó a tener una energía desbordante. A tener ganas de salir de mi misma para compartir con los demás. Que diferente habría sido acudir con un vestido inadecuado, el pelo sucio y sin que me hubiera dado tiempo a pintarme.
Por eso hoy quiero decirte que una manera sencilla de reforzar tu confianza y tu seguridad personal es mejorando tu imagen.
Quiero que desmontes el mito, muy extendido por otra parte, de que tener buena imagen es sólo de gente guapa, gente delgada, gente “bien”.
No es verdad, hoy en día todos podemos tener una imagen increíble si alguien te acompaña en el proceso, tienes las ganas de aprender esta nueva habilidad y le pones foco en tu vida.
Por eso yo recomiendo trabajar en positivo la confianza personal, definiendo tu estilo personal para que dejes de compararte con cómo visten los demás. Detectando cuáles son los colores, las prendas y las combinaciones que mejor te sientan. Aprendiendo a sacarte partido y a llegar a tu máximo potencial irradiando confianza vayas donde vayas.
Céntrate en pensar cómo puedes mejorar tú en vez de compararte con los demás. Se trata de conocerse, aceptarse y cuidarse.
Casi nada, ¿verdad?
Y dime, ¿Alguna vez has notado el poder curativo que tiene la imagen en tu autoestima y confianza personal?

Me ha parecido muy interesante
y quiero saber más.
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te ayudarán a ganar confianza y seguridad con tu imagen.
De regalo mi Guía definitiva para vestirse bien y sentirse seguro.